Para esta actividad recuerda la clase sobre
Homero, el gran poeta griego que recuperó las grandes historias a través de la
oralidad. En esas historias bien sabes
que contaba sobre dioses, semidioses y mortales.
Ahora bien, Homero utilizó esa frase ¡Canta, oh musa! o ¡Canta, oh diosa! para pedirle a la inspiración que le diera la
facultad de escribir. De esa manera, pide a tu inspiración que te cante al oído
una historia que tienes que inventar.
Puedes escribir desde cero la historia, o puedes
tomar como base algo que te haya pasado en la vida real. Sólo que agrégale
elementos fantásticos, tensión, amores e infortunios, o agrégale el valor de
luchar por el bien. Como sea, puedes ser tú el protagonista: ¿eres un dios, una
diosa? ¿Eres un antiguo héroe? Formula y cuenta una historia cualquiera,
imagina por ejemplo que Tecomán es una antigua ciudad en donde antes habitaban
seres de otras cualidades y lugares... Etc. Puede tomar cualquier hecho real y
convertirlo en una verdadera historia mítica, asombrosa. Puedes poner monstruos,
criaturas buenas o malas, pero siempre serás tú quien, en aprietos, saldrá con
la victoria.
Así que... ¡Canta, oh musa!
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